Write when needed

miércoles, febrero 13, 2008

Tregua


La tregua, la pausa que te pido esta vez para fortalecerme ante tus palabras, para prepararme, creo que dos meses y unos cuantos escritos no lo son todo.
Una pausa para comenzar a comunicarme con Dios sin tenerte como tema principal, para comenzar una relación con él que sea, al menos, normal.
Una tregua, una pausa a tu violencia implícita y a mi silencio delator.
No es un final, no dijimos "stand by", sólo esta vez mi voz alcé para empezar una tregua en los rincones menos explorados de mi ser, donde veo que cohabitan la ira, la impaciencia, la incomunicación y mis angustias.
Una pausa pido, casi rogando desde el piso, una pausa desde este lápiz entintado que mancha hojas blancuzcas, una tregua desde cada latir, una tregua desde mis ojos verdes tan calcados a los de mi madre, Isabel.
Una tregua, una pausa inicio desde éste mi diario, en las lánguidas tardes sentada al comedor sola, observando la nada, horas pasando en calma, alargándose agónicas, perdiéndose entre mis juegos solitarios.
Una tregua antes de gritarte en la cara todo lo que odio tu vida y cuánto deseo desmarcarme de esa maldita generación que pobla estos tiempos, arrasando con su letargo y sin razones para comunicar, desmotivados porque creen ser superiores y haberlo visto todo. Una tregua para no terminar como tú.. ¡¡¡un viejo de mierda!!!

Inspirado por "La Tregua"

No hay comentarios.: