Write when needed

lunes, julio 31, 2006

Un pasillo

Un espacio común y corriente, en todos los lugares ke estamos hay uno, muy mal vistas eran "las conversaciones de pasillo", tenían que ver con el pelambre y cosas de las que uno debiera alejarse; pero, en los pasillos es donde se contó el mejor chiste, donde cruzaste miradas con "él" la primera vez, donde encuentras facilmente a tus amigos y ubicas a tus enemigos, donde haces un simil a lo que es la vida, un pasar por aquí, no te quedas en el pasillo, te tienes que mover, es en ese lugar donde todos nos mezclamos, formamos una masa...

En un pasillo bien iluminado hablamos hoy...nuestros superhéroes...esto de volver a la niñez, no así a la infancia, me tiene un poco rallada...y adivinaste! Me quedo con Spiderman, el superhombre que salva al mundo, al universo, no puede usar la ropa interior sobre la ropa.
¿Cómo supiste, además, lo de Action Man? Nadie lo habría adivinado, sólo tú y fue muy entretenido, más que nada el hecho de saber que podemos compartir muchas tonterías juntos, desde la filosofía griega hasta los comics, pasando por el texto de geología que tradujiste(imos), me siento parte de eso.
Eres especial y me gusta cómo nos estamos conociendo... Lento...cada vez más lento.


sábado, julio 29, 2006

Una historia...


Antes de que se me pase, bueno, en todo caso es imposible que se me olvide, pero ...

Me costó mucho decidirme y hace tiempo quería tener su número y que conversáramos, sabía que me hacía falta hablar con él. Habían pasado dos años desde la última vez que nos vimos y compartimos algunas palabras, todos decían que había cambiado mucho, pero para mí era imprescindible descubrirlo. Tomé todas mis fuerzas que no tengo, la patudez que no me caracteriza, las agallas que tomé prestadas, respiré bien profundo y marqué, eran apenas siete números y parecían mil, sonó dos veces el bip y parecieron cien, me respondió una voz familiar, pero más madura, desde un hola, con la excusa de una simple invitación para el día siguiente, pasamos a una hora, sin yo aún decirle el motivo del llamado, pero ya habiendo compartido la importancia de lo que ambos estudiamos y cómo nos entendemos y cruzamos en nuestros campos, dos personas preparándose para ser autoridad, qué cómico parecía, dos historias separadas unidas por intereses y de nuevo como que me encontré con un yo, pero versión masculina, fue muy agradable y así pasaron los minutos y de pronto horas y abrí mi corazón, le conté lo más íntimo de mi vida, cuando estábamos prontos a completar las 4 horas y él con completa honestidad y siendo muy directo, además de cautivarme porque es una cualidad que me encantaría tener, dijo tantas cosas que parece que se grabaron en mí. Aprendimos mucho, fueron cinco horas al amparo de la noche. Nos quedamos con "chistoso", "wachuleru" y "qué mal!!"...nos llevamos re bien y según él, "le salvé la noche".
Dos días después hablamos nuevamente por cuatro horas...miles de teorías, miles de experiencias y hasta el sistema se metió en medio, al día siguiente nos vimos, pero eso es...otra historia.

Momento del día: "Hola, necesito dos entradas para el sábado"

viernes, julio 28, 2006

Cuando alguien muere...


Se marchitan todas las flores, se seca el pasto y cada rama de cada árbol en el mundo; se cierran todos los libros y cada palabra se desvanece, el viento ya no tiene música. sino que sólo hiela los huesos, remueve sentimientos, tu alma, se cierran los cielos, pero no con nubes sólo con silencio, y esa oscuridad como manto cubriendo la soledad, el vacío espacioso que ha dejado y los párpados arden de tristeza, no quieren abrirse a la realidad, que pesa como mentira en primera instancia, para la mente, la memoria del inconsciente va inhibiendo cada sentido paulatinamente, la hipocresía de los rostros enmascarados llega inesperada e impertinente como la lluvia de octubre, y falsas sus lágrimas retumban en el piso haciendo eco hasta lo más profundo del mar...todo va hallando su término, llegan a unirse los extremos y aquel que va llegando al final del túnel eres tú y no aquel conjunto de pensamientos y sentimientos que se ve reducido a un conjunto de huesos.


Momento del día: hay personas que mueren, hay personas que se nos mueren y aquellas que dejamos morir.
¿Puedo disfrutar-vivir de mi duelo personal?

lunes, julio 17, 2006

Say you'll be...


I feel like a little man, a little man who has to stand on a book or on a bench to see
I feel like a little boy, a little boy who has to get a boost into the tree
I feel like a circus boy, a circus boy who has to stand on his stilts to feel tall, feel tall
and I feel like an actor man, actor man who has to be on the stage not to feel so small
thank God I'm not on my own, I don't stand alone, I see you staring through time, your invisible hand inside mine, I'm tall
I feel like a little fish, a little fish stuck on the sand wishing for the high tide, and I feel like a little flame up against a million drops of rain sent from the dark side, so stand by me and say you will be a book and a bench, stilts and a stage for me, some over me and I know I will see, higher tides and blue in the dark skies.

lunes, julio 03, 2006

Based on a true story..."La A perfecta"

Me pidieron mucho esto, así que aquí va...de alguna manera es una explicación (para todos los que "esperaban más") de por qué hago esto...todas mis decisiones siempre están bien fundamentadas y sí...cada día me convenzo más.


"Corría el año 1997, yo tenía apenas nueve años, no estaba bien, mis notas habían bajado considerablemente y pasé de ser la alumna brillante a ser una mediocre; cosa que no era aceptada en mi casa, pues tenía el ejemplo de mis tres hermanos mayores. Mi autoestima había descendido mucho, me volví muy tímida y no hablaba nada de lo que me sucedía, si tenía miedo, pena o alegría, todo lo guardaba para mí, a veces ni siquiera decía que tenía hambre.
Mi madre resolvió cambiarme de colegio, ya que me trasladarían de sede y para llegar a clases, debería tomar micro y a ella le aterró la sola idea.
Recuerdo que una vecina le contó de dos nuevos colegios que se estaban construyendo: “San Mateo” y “Navarra”, el último es particular y no podíamos pagarlo, así que me inscribió en “San Mateo”, porque la matrícula era más barata y no pedían tantos requisitos, mis padres, por ejemplo, no son casados por la iglesia católica, de hecho, nunca vivieron juntos siquiera. Recuerdo que llegamos con la secretaria y con mucha vergüenza mi madre le pasó la libreta de notas que tenía un 5,7 y la secretaria le dice “no se preocupe, este año recibiremos a todos, ya el próximo año vamos a seleccionar a los alumnos”. Pagó el dinero y nos fuimos de vuelta a casa.
Durante la primera semana de clases, tenía mis cuadernos nuevos y yo anotaba todo lo que me decían, recuerdo que mi profesor era un hombre alto y delgado, hablaba algo rápido pero su aspecto era muy intelectual.
No sentábamos de tres en los bancos, sobretodo las niñas más delgaditas. Un día el profesor me llama a la pizarra, me puse muy nerviosa y temblaba, mi rostro se ruborizó por completo y llegué adelante, el profesor me extendió la tiza, la tomé y me dijo “escriba auto”, lo hice y lentamente fui levantando la mirada, él me dijo “su a es perfecta, por favor escríbame avión; aéreo y después su nombre”. Me sonreí y escribí lo que él me dijo, entonces esta vez volví a mi puesto y a pesar de que todos me veían igual, estas dos palabras que dijo el hombre, calaron tan hondo en mí, que marcaron un antes: la niña tímida y de baja autoestima; y un después: la niña que salía al pizarrón cada vez que se la requería, con una gran sonrisa y hacía disertaciones sin sentir que era una tortura estar frente a un audiencia.
Este profesor se ha convertido en uno de mis mentores, porque he comprendido que puedo influir en las vidas de estas personitas conocidas como educandos y mi compromiso asumido es que sea para bien."