Write when needed

sábado, noviembre 24, 2007

En mi ká ...In my place... Nella mia casa...

Tengo el envoltorio de un chocolate sobre el escritorio y se ve como que logra el estilo, complementa el ornato wasted de este cuarto.
Tengo una de las camas desechas, por si vienes y te duermes con tu carita de angelito ahí.
Tengo mis bolsos y carteras listos por si quiero irme al fin del mundo.
Tengo una puerta empapelada de fotos por el recuerdo que debiera invadir alguno de los espacios cuando has dejado de estar presente y te he necesitado y me has querido cerca y he huído.
Tengo un disco sobre el velador que hace sonidos mudos en la noche y no me deja dormir!!!
Tengo dos living para sacar cojines y tirarlos en el patio y dormir, leer, soñar, flotar, creer, llenarme de hojas caídas el pelo y la conciencia.
Tengo una perrita prestada, enferma y sana.
Tengo mi primera prueba de Grammar (6,1) pegada en el refri y las cuentas del mes que pagué.
Tengo sólo una puerta interior que puede estar cerrada, la del baño.
Tengo un espejo gigante e invisible en el baño.
Tengo un comedor que vivió la historia completa de otra familia.
Tengo mi soledad y mis gritos y mis risas y mi vida y mi música en el corazón y mis pastillas y a mí misma y la Masss y a mis amigos y mi pc y a los niños y a mi madre, todos caben en mi casa, todos caben en mi vida.


lunes, noviembre 19, 2007

It Was

Era un día miercoles. Era un parque con muchos arboles. Era una tarde más bien gris. Era un par de zapatillas azules. Era un par de zapatitos negros. Era un preferir caminar por el pasto. Era una mano izquierda y una mano derecha. Eran dos manos tomadas. Era un caminar lento. Era un hablar mucho. Era un sacar recuerdos del baúl más escondido y polvoriento. Era un reír al unísono. Era una complicidad que se arrastraba de hace dos años. Era una voz suave y dulce. Era una voz grave y ronca. Era un anochecer. Era un latir más rápido por el miedo. Era un refugio a ese sentimiento. Era un plan de salir corriendo. Era un llegar al destino. Eran ojitos que se miraban de frente. Eran dos labios aproximándose. Era un beso que no se concretó. Era una gran amistad. Era un parpadear nervioso. Era un separarse. Era un paisaje gris de pavimento. Era un cielo amenazante. Era una noche. Era un día miércoles.

martes, noviembre 06, 2007

Butterfly of Hope!!


El otro día escuche la historia de una mujer cuyo esposo falleció, quizá ellos no tuvieron una despedida ni nada, recuerdo vívidamente cuando supe que ya no podía volver a comer plátano, fui y me comí como tres, seguramente ella de haber sabido que serían los últimos momentos con él, algo así habría hecho, es probable que hubiese gastado mucha plata en un día o una semana, todo por vivir a concho esos últimos trocitos de tiempo, quizá se habrían causado una sobredosis de café, para no tener que cerrar sus ojos y dejar de verse. ¿quién sabe? El punto es que él se empieza a aparecer en sus sueños, haciendo cuenta que estaba vivo, es decir, ella tenía dos vidas; como cuando yo soñaba que era súper agente secreto y vivía mill aventuras y luego al despertar seguía con otra vida -un poco más *fome, pero viva!-. Entonces llega un momento en que ella se ve en la obligación de contarle la verdad, hasta le mostró el diario donde aparecía la noticia de su accidente y posterior muerte. No seguí bien lo que sucedió en el desenlace, pero me recuerdo que ella repetía una y otra vez que estaba muy angustiada, que estaba desesperada, porque parecía un juego macabro que ella misma creó. Fuerte la historia, si bien yo no tengo una respuesta ni una súper reflexión al estilo "hágalo usted en casa", lo que más me choca -o toca esas fibras internas archisensibles- es el hecho de los encuentros. Yo he tenido muchos sueños con mi mamá. Hay algunos felices, hay algunos con los que he despertado llorando. Hay un sueño por el que no me pude levantar una semana completa, me enfermé con cuática: ella empezó la enfermedad y ella misma la terminó, más bien su imagen, recuerdo haber alucinado con cosas que hacíamos juntas y hablábamos, ella me respondía todo, se sentaba en el borde de mi cama -como siempre-, me tomaba las manos, me apretaba la nariz y me hacía cariñitos. Fue fuerte. Terminó con la aparición de una artista invitada estelar, ¿pueden adivinar? Una Mariposa, en medio de Julio entra desde no sé dónde una mariposa. Te lo dije una vez y lo repito: las cosas inconclusas ya no me atormentan, porque este Es el tiempo en que estamos cerrando el ciclo...